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Calatayud AIC ha sido el equipo de arquitectos encargado de llevar a cabo esta reforma de una vivienda para una joven familia. Un proyecto de interiorismo que ha conseguido definir unos espacios funcionales y luminosos, siempre pensando en el presente, pero también en el futuro. En cómo esta familia podría crecer, cuáles serían sus necesidades.
El resultado es una combinación de estancias relacionadas entre sí a través de un estilo sencillo, moderno y muy acogedor, ya que la enorme luz que se proyecta en todas sus superficies aparece combinada con un fuerte uso de la madera y los colores crema.
El corazón de la vivienda es esta sala central, donde encontramos el salón, la cocina y el comedor. Cada una de estas estancias, aunque comparten un mismo espacio, definen muy bien sus límites, ya que los muebles están estratégicamente orientados y posicionados.
Desde esta perspectiva, miramos desde la cocina al salón. Y podemos comprobar cómo la estancia de trabajo destinada a la preparación de alimentos, almacenaje etc. se diseña en blanco, mientras que el salón usa cafés, como podemos ver en el sofá.
La pared del fondo cuenta con dos nichos que sirven de decoración, pero que ocultan, a la vez, un mueble de almacenaje diseñado por los propios arquitectos.
A través del uso de los colores podemos apreciar la función de cada estancia. Al igual que en la primera imagen veíamos el contraste entre el blanco de la cocina y los colores crema y cafés del salón, aquí vemos un punto intermedio. La cocina, blanca en su totalidad, frente al comedor, que ya empieza a usar tonos café, pero sin prescindir de la transparencia y la frialdad del cristal. A través de los materiales y los colores el comedor se posiciona como la estancia intermedia entre la cocina y el salón.
Qué sería de un buen proyecto si no existieran los detalles. Como los nichos revestidos de madera que nos encontramos en el salón. En esta imagen conseguimos distinguir que este nicho forma parte de un mueble de almacenaje y que está pensado para crear un ambiente de pureza y sencillez, tirando al estilo escandinavo.
Si quieres conocer más detalles sobre interiores de estilo escandinavo, te invitamos a leer este libro de ideas: ’7 ideas para una decoración escandinava ¡moderna!’
En esta bonita imagen general de la sala común distinguimos el juego de colores que han usado los diseñadores para definir cada espacio. Unos colores claros, como el blanco o el celeste, pero sobre todo colores crema: café y beis. De esta forma se crea una atmósfera relajada y luminosa.
A lo largo de todas las imágenes hemos podido comprobar la importancia de la iluminación en la vivienda. Y no solo hablamos de la entrada de luz natural y de su empeño porque esta se disipe hasta llegar a todos los rincones -por eso el uso incansable del blanco y los colores claros-. Sino también hablamos de la luz artificial. Ya que ha sido muy importante para los diseñadores que el sistema de iluminación creara ambientes relajados, para lo cual es necesario una luz dispersa e indirecta. Como podemos ver en el cuarto de baño.
Terminamos con una imagen del dormitorio. Pero aquí no vemos la cama, sino las puertas de vidrio traslúcido que nos dan acceso al vestidor, a la vez que permiten que la luz entre en esta habitación sin muchos problemas. Delante, un pequeño rincón destinado al estudio.
