Hoy, te mostraremos una casa que pasó de crítico a especial. El local ubicado en Dinamarca fue modificado desde varios puntos gracias al ingenio de este grupo de profesionales, quienes rescataron el espacio del olvido y mal estado.
Tendremos la oportunidad de ver renovado un lugar abandonado, antiguo y de buen proceder, en una maravillosa casa para descansar en ciertas épocas del año.
¿Vamos a verlo?
Este antiguo espacio se encontraba completamente ruín, pero a pesar de ello sus nuevos propietarios lo rescataron para convertirlo en una espectacular vivienda.
Ya que la tarea no era sencilla, al ser un establo-casa, las condiciones del lugar no daban como para ser un espacio habitable. Sumado a ello, la débil construcción requería de estructuras fuertes, ventanas para introducir más luz natural y nuevos revestimientos. ¡Todo se pudo!
¡La nueva vivienda nos encanta! La estructura se ve fuerte y parece adecuada para recibir a sus nuevos habitantes.
Los arquitectos volvieron a construirla casi desde cero: nuevas paredes, ventanas extra, una estructura más sólida que junto al antiguo establo se convierte en una casa de campo de ensueño.
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A plena vista notamos la suciedad y abandono que tenía este lugar y no podemos imaginar si alguien vívia en esas condiciones.
Si miramos más a fondo, observamos ladrillos en buen estado, puertas de estilo rústico que acompañan al diseño interno, que muy bien puede ser modificado para devolverle lo que una vez tuvo.
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El espacio fue recuperado y reconstruido para ubicar al comedor familiar. La pintura de color blanco sustituyó a las paredes opacas de antes y ayudaron a la buena integración de la luz dentro del espacio.
Para este comedor se eligió el estilo rural de toque vintage y una lámpara que cuelga sobre la mesa. En este caso, la mesa es la principal es protagonista, ya que rompe los esquemas y entrega calidez.
Ya en el interior nos detenemos para mostrar lo viejo y peligroso de las bases del establo. El techo de madera ofrecía un aislamiento muy deficiente y todos los elementos arquitectónicos nos transmiten una marcada sensación de inseguridad. ¡Había que renovarlo!
El cambio nos deja completamente sorprendidos. El aislante mejoró y por dentro el techo de madera se pintó de blanco al igual que algunas de las vigas y columnas, otras en cambio, quedaron al natural.
El blanco se emplea para conseguir amplitud y mayor luminosidad en los ambientes interiores. La fachada posterior es completamente de vidrio y logra un diálogo continuo entre el interior y el exterior.