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En épocas de crisis nos vemos obligados a ahorrar dinero, a cuidarnos de los gastos. Pero también es saludable ahorrar y no gastar de más cuando no estamos en crisis. Principalmente porque no es tan complicado como parece, sólo necesitamos organizarnos.
Lo principal es que sepamos en qué gastamos nuestro dinero. Para eso, deberemos anotar los gastos diarios, semanales y mensuales. Seguramente nos llevemos una sorpresa. Muchas veces gastamos en cosas innecesarias, que podríamos reemplazar por otras más baratas. O tenemos costumbres no del todo positivas en cuanto al ahorro.
Una vez que sepamos en qué gastamos el dinero, podremos decidir cuáles gastos son necesarios y de cuáles podemos prescindir.
En este libro de ideas veremos algunos hábitos de ahorro para incorporar a nuestra vida, hábitos que una vez incorporados serán parte de nuestra vida y nos ayudarán ahorrar durante todo el año.
Luego de hacer una lista con los gastos y tener una buena idea acerca de lo que gastamos por mes, podemos armar un presupuesto para planificar gastos, limitar los gastos excesivos y asegurarnos de tener reservas para cualquier emergencia.
Siempre pero siempre recordemos incluir los gastos generados regularmente pero no todos los meses, por ejemplo revisar el auto.
Una buena opción para ahorrar dinero es planear lo que vamos a comer. Incluso, hay personas que planean sus compras con un mes de anticipación y los resultados son muy buenos: no sólo se ahorra dinero, sino que se come mejor.
Lo ideal sería tener un día designado para sentarnos un rato a ver qué cocinar en la semana. Primero nos fijamos lo que ya tenemos y en base a eso armamos una lista con lo que haga falta. Luego, al mercado a comprar lo necesario.
Así, ahorramos dinero, tiempo y comemos mejor.
Es fundamental que no seamos impulsivos. Ahorrar es casi lo mismo que planificar. El descontrol en el gasto es lo que nos lleva a gastar de más. Por eso, siempre debemos anticiparnos y medirnos.
Pensar con anticipación significa, entre otras cosas, comparar precios, tener en cuenta el presupuesto, y como dijimos aprovechar la planificación de comidas.
Muchos no lo saben, pero los cupones realmente sirven para ahorrar dinero. Si no usamos cupones para alimentos, estamos perdiendo mucha plata.
Conseguir cupones es lo más fácil del mundo. Hoy en día, con Internet ni siquiera necesitamos movernos de nuestra casa para ahorrar enormes cantidades de dinero en lo que ya estábamos comprando.
Pero además de los cupones por Internet, muchos supermercados utilizan esta metodología en la línea de cajas. Siempre guardemos estos tickets y aprovechemos. Muchas veces son realmente útiles.
Llegan las rebajas y enseguida salimos a comprar compulsivamente. Al final, terminamos gastando más por aprovechar las ofertas. Y claro: es tentador. Pero la clave es, repetimos, planificar, llevar una cantidad de dinero en mente y no pasarse.
Porque las rebajas de temporada pueden resultar convenientes, pero también son una tentación.
Por lo general, nuestras casas gastante cerca del 20% de la energía eléctrica sólo en iluminación. Y puede ser notablemente menor si usamos las luces de manera inteligente. De ese modo, además de ahorrarnos unos morlacos contribuiremos a yudar a nuestro castigado planeta.
Lo primero que tenemos que hacer es aprovechar al máximo la excelente iluminación que nos proporciona el sol. Para eso, pintemos siempre con colores claros y abramos bien las ventanas.
Lo segundo es apagar las luces innecesarias, que muchas veces dejamos prendidas de gusto. Y por qué no, utilizar más velas.
