Árboles y arbustos para un jardín pequeño con encanto

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
Jardines, Juan Pedro Sacedon Paisajismo Juan Pedro Sacedon Paisajismo
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Los espacios exteriores son escenario habitual de uso y disfrute, sobre todo, con la llegada de la primavera. Árboles y arbustos protagonizan buena parte de la decoración y el diseño de unos ambientes que ofrecen, al mismo tiempo, el escenario perfecto para relajarse al aire libre sin renunciar a la intimidad del hogar. Las posibilidades son de lo más variopintas y, con el asesoramiento experto adecuado, es posible crear atmósferas atractivas durante todo el año. En la práctica, los arbustos de jardín ofrecen un amplio catálogo de propuestas capaces de adaptarse a cualquier estilo, con independencia de la superficie que haya de ornamentarse. Los árboles, por su parte, requieren de ciertas condiciones mínimas en términos de espacio y, en función de las especies, su presencia puede estar desaconsejada.

Huelga decir que cuestiones como el clima, el espacio disponible o el tiempo que queramos dedicar al mantenimiento del jardín, patio o terraza, suelen ser factores que determinan la elección de unas especies u otras. En este libro de ideas recopilamos algunas de las claves y consejos básicos para elegir los árboles y arbustos más apropiados para un jardín perfecto en pequeño formato.

​Diferencias entre árbol y arbusto

Aunque los límites entre el término árbol y arbusto de jardín parecen estar bien definidos, lo cierto es que, en la práctica, conviene conocer las diferencias básicas más relevantes entre unos y otros para hacer una elección acertada a la hora de diseñar un jardín pequeño. Los árboles son, por lo general, los elementos naturales por excelencia en el jardín aunque, en espacios reducidos, su presencia puede suponer un problema, entre otras cosas, por las dimensiones que pueden alcanzar. Tienen un único tronco leñoso que se ramifica a cierta altura y cuentan con una amplia esperanza de vida siempre que se les profesen los cuidados apropiados.

Los arbustos de jardín, por su parte, son igualmente leñosos pero, en este caso, no disponen de un único tronco principal sino que se ramifican a partir de la base y no alcanzan más de cinco metros de altura.  Si bien es cierto que los árboles permiten crear zonas de sombra y atractivas composiciones en las áreas exteriores, no es menos cierto que, los arbustos ofrecen múltiples posibilidades capaces de embellecer cualquier espacio.

​Tipos de arbustos

Las variedades de arbustos de jardín son amplias aunque dependen de los criterios elegidos para la diferenciación. En líneas generales podemos hablar de arbustos trepadores y no trepadores, arbustos perennes o caducos y arbustos con flores o sin ellas. Dentro de la primera categoría, esto es, los trepadores, son frecuentes en el diseño de jardines pequeños algunos como la madreselva o el jazmín. Ambos están además incluidos en la categoría de arbustos con flores y, además de ser muy ornamentales, son habituales para cubrir vallas o pérgolas de jardín.

La gran mayoría, sin embargo, están enmarcados dentro de los arbustos no trepadores y, en este sentido, las especies son de lo más amplias. El laurel, por ejemplo, es un arbusto de hoja perenne ideal para jardines pequeños, lo mismo que los rosales o la glicina que, en este caso, son de hoja caduca.

​Trucos para el cuidado perfecto

Aunque suelen ser las estaciones centrales del año las más propensas para disfrutar del jardín, lo cierto es que, eligiendo los arbustos o árboles apropiados, es posible mantener su atractivo todo el año. Conseguirlo requiere, no sólo de pericia a la hora de seleccionar las especies más indicadas, sino también de cierta dedicación en términos de cuidados.

El primer paso es preparar la tierra para los diferentes tipos de arbustos y procurar que, en el caso de armar macizos con diferentes especies, estas compartan necesidades y cuidados. Mejorar la calidad del suelo mediante su tratamiento previo a la plantación con compost o abonos naturales es una manera perfecta de iniciar la vida de los arbustos en nuestro jardín.

Si se trata de jardines pequeños, antes de efectuar la plantación es imprescindible asegurarse de que, el espacio disponible será suficiente para su desarrollo y, en cualquier caso, realizar podas regulares para que los arbustos del jardín estén siempre sanos y fuertes. En el caso de arbustos con flores conviene eliminar las partes marchitas periódicamente y, en lugares con temperaturas extremas, protegerlos del frío y las heladas.

​¿Qué arbustos elegir para el jardín?

Los criterios a seguir en la elección del tipo de arbusto ideal dependen, como decíamos, de cuestiones como el clima, el espacio, el mantenimiento y, cómo no, los gustos particulares de cada uno. En jardines pequeños es frecuente encontrar especies como la adelfa, arbusto con flores rosas, blancas, rojas o anaranjadas que gusta de no necesitar demasiado riego pero conviene podar tras la floración para un crecimiento controlado; el lilo, que puede alcanzar hasta cuatro metros de altura y cuyas flores resultan altamente atractivas; los enebros, incluidos dentro de las coníferas arbustivas de hoja perenne que aguantan bien la sequía y no requieren de demasiados cuidados, o las hortensias, otro de los arbustos con flores que, en este caso, requiere de una buena iluminación y un suelo fértil.

Gardenias, hibiscos, camelias o adelfas también pueden encontrase con frecuencia en jardines pequeños que gusten de incluir arbustos con flores mientras que, si lo que buscamos es especies resistentes a las bajas temperaturas, podemos decantarnos por  la abelia, el celindo o la retama negra.

​Árboles para un jardín pequeño

Las limitaciones espaciales de un jardín pequeño no impiden, sin embargo, que ciertos tipos de árboles puedan crecer en su interior añadiendo encanto y atractivo a las composiciones. Muchas especies propicias para este tipo de escenarios se clasifican en arbustos  o árboles a criterio de los profesionales aunque, con independencia de en qué lugar se sitúen, todos coinciden en situarlas como aptas para jardines pequeños.

En este capítulo, podemos encontrar, por ejemplo, las mimosas, árboles altamente ornamentales que pueden alcanzar los 10 metros de altura, aunque se desarrollan perfectamente en macetas (generosas, eso sí). Su floración es propia de la recta final del invierno y reconocible por ser de un color amarillo dorado. Los manzanos también forman parte del capítulo de árboles perfectos para un jardín pequeño y es que, no suelen superar los 4 metros de altura (lo que les sitúa en el límite entre árbol y arbusto). El madroño, muy propio de jardines mediterráneos, el arce japonés o el cerezo de flor, son otros de los habituales.

Complementos para los arbustos de jardín

El universo de la jardinería ofrece multitud de alternativas en términos de ornamentación con plantas. Las composiciones no se limitan únicamente al empleo de árboles o arbustos de jardín con flores, hojas perennes, caducas… De hecho, ciertas plantas como la lavanda o el tomillo consideradas subarbustos, suelen formar parte multitud de diseños. La tarea de embellecer estos espacios exteriores puede completarse con multitud de recursos que van desde la incorporación de muebles de exterior a la iluminación apropiada, pasando por accesorios decorativos, estanques, fuentes, senderos o el uso de diferentes materiales.

Cada escenario ha de ser analizado teniendo en cuenta cuál será el objetivo final de la composición para dar con la mejor alternativa. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo! 42 ideas fantásticas para tener un jardín pequeño ¡y lleno de encanto!

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