¡Vamos a ganarle la guerra a los caracoles de jardín!

homify argentina homify argentina
Puertas y Vallas, Cerrajeria cejisa Cerrajeria cejisa Classic style windows & doors
Loading admin actions …

Los caracoles y las babosas son considerados moluscos provenientes de la familia de los gasterópodos. Aman los climas húmedos y prefieren salir de noche, luego de la lluvia, o bien cuando regamos el jardín. No toleran las temperaturas extremas del invierno o el verano, por lo que usualmente se vuelven un problema solo en primavera.

Introducir depredadores

Hay muchas especies que se alimentan de caracoles y babosas, y son una vía de establecer un control natural de estas plagas. Los caracoles son una plato exquisito para escarabajos de tierra, patos, gansos, culebras de jardín, salamandras, tortugas y algunos sapos. Tener cualquiera de los anteriores en nuestro jardín es una manera ecológica de combatirlos, que si bien efectiva, quizás no tan sencilla de implementar. Tener patos dando vueltas por el jardín, o ir por ahí recolectando escarabajos de tierra para tenerlos como mascota no parece muy plausible, ¡Ni hablar de agenciarse unas las culebras de jardín!.

La naturaleza, sin bien es sabia, no puede ser controlada, por lo que les traemos dos opciones mucho mas viables y también efectivas: perros y gatos. Si, nuestras mascotas preferidas son buenos aliados a la hora de combatir las invasiones de caracoles, y si bien no se alimentan de ellos, los matan por mera territorialidad o curiosidad. Si no dispones espacio o tiempo para tener un perro, los gatos son una opción excelente, eficaz, ecológica y además, ¡Son lindos y peludos!

Colocar barreras

Una forma de combatir a estos pequeños comedores compulsivos de plantas es evitar que lleguen a ellas por medio de la colocación de barreras. Hay varias opciones para considerar.

Lo mas común es esparcir arena gruesa sobre el suelo, que puede también ser reemplazada por las piedritas de las cajas de los gatos, esparciéndolas al rededor de las plantas. Es importante no usar piedras grandes, que no funcionarán como barrera. La idea es que los moluscos no puedan avanzar sobre estas superficies arenosas y con filos salientes, que los raspan. Otras opciones posibles y mas ecológicas son las cáscaras de huevo picadas o los granos de café, estos dos últimos deben ser re aplicados después de las lluvias.

Otro métodos de barrera efectivo es el cobre. Las plantas se pueden proteger con alambres de cobre enrollados al rededor del tallo y también se pueden pegar tiras de cobre sobre una madera y ponerlas al rededor del jardín. El cobre funciona como repelente, que al ponerse en contacto con la mucosa genera un pequeño shock eléctrico que los ahuyenta. También se puede enterrar placas de cobre bordeando los canteros, varios centímetros debajo de la tierra.

Colocar trampas

Además de repelerlos, o dejarle el trabajo a los depredadores, también podemos capturarlos con trampas. A pesar de que a priori puede sonar algo tirada de los pelos, una trampa infalible y muy usada es la de la cerveza, que consiste en tomar un tarro no muy profundo, enterrarlo al ras del piso y posteriormente llenarlo de cerveza. Los caracoles se sienten instantáneamente atraídos por el olor que despide la levadura e irán hacia el, cayendo en la trampa donde terminarán ahogándose. Si bien no es la manera mas agradable de combatirlos, y no es apta para los defensores de los animales, es infalible. Si te animas a usar este método lo ideal es poner una trampa por cada metro cuadrado.

Productos específicos

La manera mas directa de deshacerse de las plagas de caracoles, cuando el problema se hace incontrolable, es el uso de metaldehído, un compuesto químico usado comúnmente como pesticida contra babosas, caracoles y otros gasterópodos. Se vende bajo distintos nombres comerciales típicamente en forma de pelotitas de babosa, e incluyen un cebo de trigo, actuando por contacto o por ingestión. Esta considerado por la OMS como un pesticida de riesgo moderado y es tóxico para todos los animales y los seres humanos, por lo que no es recomendable si hay chicos o animales en la casa.

Una buena alternativa ecológica es el fosfato de hierro, que a pesar de que no los mata tan rápido como el metaldehído también es efectivo y por ser un mineral que se encuentra en la naturaleza, amigable para el medio ambiente. Este compuesto viene granulado, es muy fácil de esparcir y no hace daño ni a personas ni a animales.

Cualquiera que sea el método o el producto que elijas, lo ideal es colocar las carnadas antes de que anochezca, y después de la lluvia o el riego, que es cuando los caracoles estarán mas activos, no olvidando cubrir las zonas húmedas donde haya mangueras o canillas.

Jamás uses sal para combatirlos porque aumenta la salinidad del suelo lo que va en detrimento del desarrollo de tus plantas.

Por último, te recomendamos que de forma preventiva plantes en tu jardín hierbas aromáticas como el romero, la salvia y la lavanda. Actúan como insecticidas naturales y además te sirven para cocinar y perfumar la casa.

Entre la flores inmunes al ataque de los caracoles figuran las begonias, los geranios, las fucsias y la lantana, o sea que si te gusta alguna, no dudes en elegirla a la hora de diseñar tu jardín.

Need help with your home project?
Get in touch!

Highlights from our magazine