Antes la idea de ambientes integrados solo estaba reservada a los grandes lofts o espacios con una arquitectura de avanzada. Eran impensables para los departamentos o casas urbanas.
Hoy, sin embargo, no son una novedad y pueden apreciar en cualquier tipo de vivienda, los beneficios de este tipo de distribución más abierta y moderna son considerados por su gran funcionalidad y comodidad.
En homify, no quisimos ser menos y te traemos la propuesta de dormitorios integrados. Una vez más los muros que solían dividir, se han caído y en su lugar, vive la fusión y la buena convivencia.
También aunque la integración sea el objetivo principal, es posible diferenciar los ambientes con algunos detalles que marquen una estética diferente, como alfombras o muebles divisorios.
Las variables para un dormitorio integrado son muchas. La idea de este concepto es crear más espaciosidad en la composición total y lograr que todo se vea uno.
Es verdad que las paredes divisorias no tienen más peso en esta integración, pero todavía pueden pensarse algunas estructuras que permitan que la intimidad del dormitorio no se pierda.
Lo bueno de esta propuesta es que todo sigue unido pero con un poco de reserva.
Los ventanales son buenos aliados para esta idea de fusionar los ambientes. Y no solo hacia adentro, también es posible hacerlo hacia los espacios exteriores y conseguir que la extensión sea una realidad hasta hacerse uno con el entorno.
Algunos prefieren que el dormitorio se integre totalmente al baño y así lograr, espacios sin divisiones. De esta manera, la continuidad permite mayor amplitud visual y más dinamismo a la composición.
En el interior, los ventanales dejan que los espacios estén fusionados pero aún mantengan algún tipo de intimidad. Ya sea por una cuestión acústica o para preservar de los aromas de la cocina que suelen invadir el resto de la casa.
Otra opción muy viable para aprovechar esta integración y no morir en el intento, es incorporar estructuras corredizas que permitan temporariamente esta fusión, para después seguir manteniendo la privacidad.
Cuando uno imagina ambientes sin divisiones, tiende a imaginar ausencia de paredes. Es posible, pero también hay propuestas intermedias que siguen siendo muy adaptables y fáciles de aceptar que nos dan la libertad de elegir cuando y cómo decidir por esta fusión.
Lo bueno de un dormitorio integrado al baño, por ejemplo, es que estos últimos tienen una gran entrada de luz natural que con paredes de por medio se pierde.
En cambio, al fusionar los dos ambientes, el dormitorio sale ganando con esa inyección de luz y claridad.
Lo interesante de los dormitorios integrados es que se puede lograr la diferencia con el resto de los ambientes de la casa con una estética con gran impronta.
La idea no es lograr uniformidad sino que cada sector de la casa sea único, aún estando fusionados.
En espacios más reducidos, la integración puede dar lugar a espacios multifuncionales que son muy prácticos. Lo que de otra manera, con paredes divisorias, achicaría las dimensiones. hoy se ve más amplio y espacioso.
Somos muchos los que soñamos con la idea de un spa en su casa con una bañera cómoda y relajante. Los dormitorios integrados permiten llevar a cabo esos sueños y muchos más.
Es cuestión de animarse.