6 errores que hacen subir las facturas (y que hacemos todo el tiempo)

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Ser independiente significa tener tu propio espacio, tus horarios y tus propias reglas. Pero también significa tener que asumir la responsabilidad que supone una casa, tener muchos más gastos y prestarle atención a nuestra cartera, que parece que nunca para de bajar.

En particular, entre los gastos más importantes se encuentran las facturas, lamentablemente inevitables. Pero tranquilo, porque hay varias maneras de reducir el consumo de energía en nuestra casa. Unos trucos que muchas veces por desconocimiento o por malos hábitos no llevamos a cabo. 

Son un mínimo esfuerzo en comparación con lo que puedes ahorrar si los haces todos cada día. 

1. Dejar los aparatos en stand-by

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La foto de este precioso salón nos recuerda, al ver esta televisión tan grande, que somos muchos los que solemos dejarla en el modo stand-by. Y es que es el ejemplo más clásico: permanece iluminada con luz roja, incluso cuando no se utiliza durante horas. Sí, parece que está apagada, pero la realidad es que no lo está del todo y sigue consumiendo energía. Cuando pongas en práctica este pequeño truco, después de un tiempo, te darás cuenta de los beneficios en términos de ahorro en la factura final de la luz.

2. Mala iluminación

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La iluminación es un aspecto importante cuando se trata de ahorro. Obviamente, ser capaz de confiar en una buena iluminación natural es lo ideal, sin embargo, la luz natural que se encuentra una vivienda no es algo en lo que podamos influir demasiado: tenemos una buena orientación o la exposición adecuada, o no hay mucho que se pueda hacer.

En su lugar, lo que hace la diferencia es la elección de las luces adecuadas: optar por luces LED inicialmente será más caro, pero a cambio disminuirá considerablemente tu factura. Te recomendamos encarecidamente que hagas la prueba.

3. El mal uso de la nevera y el congelador

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Paradójicamente, el refrigerador y el congelador consumen más energía cuando están vacíos, por lo que si se quieres evitar el desperdicio innecesario, no lo dejes vacío. No hace falta comprar por comprar, basta con que pongas un par de botes o un par de sacos de hielo con el fin de que el ventilador de refrigeración trabaje de la forma más adecuada posible, sin desperdiciar potencia. Siempre suele haber cosas en el congelador, pero por si acaso, ten muy presente este truco cuando la comida congelada escasee.

Consulta a nuestros expertos en electrodomésticos.

4. Dejar el cargador enchufado

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Este mal hábito es de los más comunes desde que los teléfonos llegaron a nuestras vidas. ¿Cuántos de vosotros tenéis el teléfono enchufado al lado de la cama o al lado de la mesa del escritorio durante toda la noche? Pero… ¿cuántos lo desenchufáis cuando acaba de cargar? Dejarlo conectado a la corriente, aunque sea sin el teléfono, está consumiendo energía que después pagarás en tu factura. Cuando empieces a desenchufarlo, junto con todos los trucos que te estamos dando, verás qué diferencia…

5. Mal uso de la lavadora

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La lavadora es uno de los electrodomésticos que consumen más, así que hay que tener especial cuidado. Siempre debe operar cuando está a plena carga y preferiblemente con el uso de programas económicos y cortos, cuando la ropa no tiene más suciedad que la típica del día a día. Y es que muchas veces nos empeñamos en ponerla a toda potencia, con una temperatura altísima o con un programa híper largo, ¿para qué? Créenos, son pequeños pasos, pero la diferencia a largo plazo es enorme.

6. Hacer un uso adecuado de la vitrocerámica

Cooker extractor John Ladbury and Company Modern kitchen Accessories & textiles

La vitrocerámica es otro gran consumidor de energía. Hay que tener en cuenta pequeños trucos que pueden hacernos ahorar muchísimo dinero en la factura: 

- Centrar las ollas y sartenes para evitar que se desperdicie calor innecesario.

- Utilizar un fuego igual o más pequeño que la olla. Tarda más en calentar pero el ahorro energético puede llegar casi a un 30%.

- Aprovecha el calor residual de los fuegos para seguir calentando. 

- Tapa las ollas (cuando no lo haces tienes una pérdida de calor de hasta el 15%). 

Te invitamos a que leas: Ahorro y eficiencia energética: ¡en el interior de la vivienda!

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