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Desde Corea del Sur te mostramos esta casita que combina elementos de la arquitectura rural europea. Como sacada de un cuento, esta casa integran diversos estilos como rústico y hasta mediterráneo. El proyecto pertenece al despacho coreano Endure. Por fuera, la vivienda te sorprende con sus numerosas aberturas, por dentro sobresale por su luminosidad y decoracion relajada. A continuación descubríla en esta galería de imágenes.
La casa cuenta con algunos elementos de la arquitectura europea rural como los techos a dos aguas con tejas y las múltiples aberturas.
Por fuera,la vivienda cuenta con dos entradas. Por un lado, una puerta azul. Por el otro, un pequeño porche esconde una puerta de madera de color gris. Los detalles en piedra son evidentes lo vemos en el piso y en los muros. También existe un delicado trabajo de herrería en algunas de las ventanas.
Del otro lado, las aberturas alargadas y algunas curvas embellecen la contrafachada. Una pequeña puerta conduce hacia el exterior en el que vemos un pintoresco jardín. El color blanco y luminoso de la vivienda contrarresta con el color verde intenso que forma parte de la vegetación.
Mirá este post con varias ideas para tu jardín:
Para un día de calor, este lugar es perfecto para leer un libro o disfrutar de una pequeña reunión. Interno, abierto y conectado con el interior de la vivienda sobresale por la calidad de sus materiales en donde la piedra es la gran protagonista.
En una de las paredes, una pequeña fuente de agua se asoma debajo de una ventana de estilo rural diseñada en madera. Asegurando comodidad, el juego de mesa y sillas, en acero y con detalles en piedra, complementan el espacio con su estética.
El estilo cottage o “country chic”, se inspira en el estilo inglés campestre. Suele incluir en su ambientación objetos rústicos y antiguos. La paleta de colores se inclina por los tonos suaves y luminosos, en tanto en los muebles se utilizan algunas piezas de estilo tradicional que tengan un aspecto envejecido. En este caso, si la mesa del comedor se hubiera inclinado por los tonos claros se hubiera obtenido un gran resultado.
Por otro lado, las notas mediterráneas las vemos en las formas orgánicas de algunas paredes, en las vigas de madera que cruzan la habitación y en la luminosidad que se adueña de cada rincón.
Por dentro la casa también conjuga tonos más obscuros que no achican los espacios. La clave radica en que todas las estancias se iluminan naturalmente. De esa forma, además de ganar luminosidad, se ven mucho más amplias.
Las piezas de mobiliario son rústicas y antiguas. Una que otra moderna sobre todo en el living. En los pisos la madera obscura contrasta con las paredes blancas.
La cocina se integra al comedor. Con un diseño con barra, el mueble integral se desarrolla a lo largo de una de las paredes. No es demasiado amplio. Sin embargo cuenta con varios espacios de guardado.
La barra también se ha aprovechado. Cuenta con nichos, repisas y gabinetes. Además suma espacio de trabajo e incluye una parrilla. Finalmente, un par de lámparas coronan ese elemento multinfuncial que, sin duda, complementan muy bien las cocinas.
