Dicen que los viejos rockeros nunca mueren y en homify añadimos: y tampoco pierden nunca su glamour.
Porque la música no está, ni mucho menos, reñida con el estilo, queremos presentar algunos objetos y muebles que pueden hacer más placentero nuestro momento melómano del día.
Aquellos que se dediquen a la música saben bien que eso de romper guitarras en el escenario arranca muchos aplausos, pero que a la hora de la verdad es mucho mejor cuidar bien nuestro equipo.
Esta pieza de madera de Fabbedfx nos permitirá tener siempre a mano nuestras guitarras y evitar roces indeseados en las mismas. Y lucirlas, claro.
No solo de hacer música vive el rockero. También de escucharla. Una buena librería musical es fundamental para todo aquel que se jacte de ser músico. Pero por muchos discos que tengamos, siempre debemos encontrar un lugar donde colocarlos. El orden, alfabético, por géneros o décadas, es ya cosa de cada uno.
De nada sirve tener un buen altavoz si no lo colocamos en el lugar adecuado. Por eso este soporte de altavoz de Noé Metal Design está hecho a medida para este salón. Ni un centímetro más arriba, ni un centímetro más abajo: los oídos finos notarán la diferencia.
Si somos de los que nos gusta ir a todas parte con la oreja pegada a la radio, este modelo nos encantará. Con aire retro, esta esquina musical nos trasladará a aquellos maravillosos años cincuenta estadounidenses donde la vida, como la películas de Hollywood, parecían coloreadas.
Mucho glamour le da a este salón de Comoglio Architetti este maniquí rodeado de plumas. Y es que el glamour es a la música lo que el marco es a un cuadro. No es imprescindible, pero reviste.